¿Y por qué ahora?
¿Por qué ahora la ciencia ficción se convierte en realidad?
Porque aunque las ideas que sustentan esta tecnología llevan existiendo bastante tiempo, solamente en tiempos recientes se ha dispuesto de datos en abundancia y de acceso a potencia computacional elevada a un coste asumible.
Lo cual ha estimulado el desarrollo de algoritmos todavía más sofisticados que requieren a su vez de más datos aún y de más potencia de computación, llevándonos todo ello, ahora sí, a la era de la Inteligencia Artificial.
flowchart TD
C(Abundancia de datos)-->B(Advenimiento de la IA)
D(Potencia de computación)-->B
E(Algoritmos sofisticados)-->B
DATOS
Lo que sobre todo hacía falta para que toda esta revolución tecnológica echara a andar, era una buena cantidad de datos etiquetados.
Durante sus primeros años de vida, a los niños sus padres y educadores les enseñan con innumerables ejemplos sobre el mundo que les rodea. A las máquinas es lo que les faltaba, alguien les etiquetara el mundo con ejemplos.
Diferentes proyectos echaron a andar cuyo objetivo fue etiquetar correctamente cientos de miles de imágenes y textos provenientes de internet, una tarea repetitiva y tediosa ejecutada por miles de trabajadores de baja cualificación (aunque humanamente inteligentes, pues una máquina no lo podía hacer) en el formato conocido como Mechanical Turk.
ALGORITMOS
Los algoritmos que han permitido toda esta revolución son los basados en la arquitectura de redes neuronales.
Las redes neuronales artificiales son básicamente muchas capas de transformaciones matemáticas. Como resultado se obtienen modelos tremendamente flexibles, recetas que, en caso de existir patrones, encuentran la manera de extraerlos diferenciando las etiquetas correspondientes, por muy subyacente que se encuentre dicha información dentro de la intrincada masa de datos.
COMPUTACIÓN
Hacia 2010, algunos investigadores se dieron cuenta de las transformaciones matemáticas de las redes neuronales se podían ejecutar de manera óptima en un hardware que había sido desarrollado tiempo atrás para una tarea completamente diferente: los videojuegos.
En efecto, las GPU (Graphical Processing Unit) eran ideales, pues aunque habían sido concebidas para procesar imágenes a gran velocidad, resulta que su arquitectura orientada a las operaciones en paralelo se ajustaba perfectamente a los cálculos que hacían las redes neuronales. De manera que descubrieron una poderosa unidad de computación por un precio de mercado reducido y esto contribuyó a expandirse y a acelerar el desarrollo de esta tecnología.